36 Una anécdota del calor del verano

JUANTXO OTAMENDI

Juan comenta que Gainza le contó que su padre le había dicho que, en verano, en un día de mucho calor, las piedras de las Nazas estaban muy calientes, llovió y el agua cogió el calor de las piedras y aparecieron todos los salmones hacia arriba sin saber salir de allí.